Testimonio de Ezequiel Ratti (sobreviviente de Cromañón)

" Un grupo de pibes copados. Nunca se la creyeron, siempre fueron buenas personas. Se preocupaban por la gente. Me encantaba su música, era una masa, era todo para mí. Por eso, desde qe los conocí, los seguí a todos lados viviendo codo a codo su crecimiento. Me alucinaron sus letras, qe le pegaban a toda la sociedad. Lo qe decía hace tiempo hoy se está viviendo: Qe no se qede mi pueblo dormido, qe ya no me engañen más ni jueguen conmigo. Poder jugar en otro juego es lo qe imagino, donde la gente de mierda esté muerta y los buenos vivos. Sus versos, sus palabras encierran un montón de cosas. Ésas qe pibes de todo el país y de diversas clases sociales tenían ganas de escuchar. Por eso enseguida se identificaron con su música. Un rocanrol bien hechito, qe cargado de mística futbolera era pura pasión de multitudes. La banda fue creciendo despacio y con mucho esfuerzo de todos ellos. Actuaron en lugares re feos. Pero la peleaban y nosotros le hacíamos el aguante. Todo tuvo su compensación. En el 2003 estaban llenando Cemento con 2.000 personas, y a fines del 2004 estaban en la gloria metiendo 18.000 en Excursionistas. Habían pasado los shows en el templo del rocanrol, Obras Sanitarias, y tuvieron muchas fechas importantes: en Córdoba, en La Plata, en 25 de Mayo, en Cosqín, en el Hangar. En fin, ése fue el gran año de la banda. El qe marcaría el despegue para ser la banda favorita del país. Por eso qeríamos qe ese recital del anteúltimo día del 2004 se transformara en un fecha histórica, memorable como la qe significa para un cuadro de fútbol dejar la segunda para jugar en primera. ¡Una fiesta!